top of page

Para mi futura yo

Te quiero mucho y justo por eso, quiero que te atiendas. Que pares y des, mentalmente, un pasito al lado para escucharte. No sé dónde ni con quién debes estar, ya me preocuparé más tarde de eso. Ahora quiero recordarte algunas cosas. 

 

Quiero que recuerdes la felicidad que te da bailar. Aunque dé pereza, es tu mejor medicina. Ni batidos de frutas ni ayunos intermitentes; baila. Aunque no sepas qué, pon la radio y baila.

 

Quiero que vayas a la montaña, abras los brazos y chilles. Y cuando creas que te va a dar un síncope, continúa. Nunca te quedas afónica.

 

Quiero que dejes en paz el tiempo. Quítate el reloj. Siente la vida y no pienses en lo rápido que pasa.

 

Quiero que no olvides a quitarle importancia a lo que no la tiene. De ese modo y bailando, sé que estarás feliz.

Practica lo que aprendiste durante la pandemia, levántate 22 minutos antes y estira. Sin olvidarte de hacer el pino y el puente, que nunca se sabe en qué pista de baile los necesitarás. 

 

Supongo que no hace falta que te recuerde tu lucha para mejorar el mundo. Ojalá siga. Ojalá nadie te la haya marchitado.

 

Quiero que solo pienses en lo bueno, que lo malo ya viene solo. Y ya de paso, que no pienses tanto.

 

Ah, y que siempre serás la pequeña. La guerra contra el tiempo esta sentenciada, no luches. 

 

De mí para ti.

 

Me quiero.

bottom of page